Mis Blogs.

Mis Blogs son: Actual (Actualidad y Aficiones), Heródoto (Ciencias Sociales, Geografía e Historia), Plini (Ciències Socials, Geografia, Història i Història de l’Art), Lingua (Idiomas), Oikos (Economía y Empresa), Paideia (Educación y Pedagogía), Sophia (Filosofía y Pensamiento), Sport (Deportes), Thales (Ciencia y Tecnología), Theos (Religión y Teología), Tour (Viajes), Altamira (Historia del Arte y Arquitectura), Diagonal (Cómic), Estilo (Diseño y Moda), Pantalla (Cine, Televisión y Videojuegos), Photo (Fotografia), Letras (Literatura), Mirador (Joan Miró, Arte y Cultura), Odeón (Ballet y Música).

jueves, 27 de agosto de 2020

El filósofo holandés Baruch Spinoza (1632-1677).

            El filósofo holandés Baruch Spinoza (1632-1677).

            

Índice.
1: Spinoza: sus antecedentes e inserciones históricas.
2: Motivaciones ético-políticas de su ontología.
3: La originalidad del fenómeno spinozista.
4: El eufemismo en Spinoza.
5: El conocimiento adecuado y la definición genética.
6: El problema de la “substancia” spinozista y sus interpretaciones.
7: La crítica de la conciencia en el spinozismo.
8: Atributos y modos.
9: El problema de los modos mediatos infinitos.
10: El conatus.
11: Las pasiones, la imaginación y el conocimiento.
12: El ideal emancipatorio de la filosofía spinozista.
13: El paralelismo de las series y la concepción del ordo et conexio.
14: Sentido y problema del método more geometrico.
15: La crítica spinozista del lenguaje y la exégesis bíblica como hermenéutica.
16: La teoría del conatus y la crítica de los regímenes políticos.
17: La valoración del sistema democrático.
18: La libertad del pensamiento.
19: Spinozismo y ecologismo.
20: Recepciones y proyecciones del spinozismo: la crítica ilustrada.

El filósofo holandés Baruch (o Baruj) Spinoza (Ámsterdam, 1632-La Haya, 1677), un judío de origen sefardí, hispano-portugués, defendía un pensamiento libre en un mundo laico.
Es considerado el sucesor del cartesianismo, aunque critico su racionalismo por no llegar a sus últimas consecuencias. Conforma con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz la gran triada racionalista de la filosofía del siglo XVII.
Spinoza se formó en la comunidad judío-portuguesa de Ámsterdam, que en el segundo tercio del siglo era una comunidad relativamente abierta en el contexto europeo, beneficiada por una amplia libertad religiosa, lo que no fue óbice para que muchos judíos marginaran al joven pensador, demasiado heterodoxo para su gusto, pues sus escritos tempranos ya mostraban sus controvertidas ideas con respecto a la autenticidad de la Biblia hebrea y la naturaleza de la única divinidad. Finalmente las autoridades religiosas judías emitieron un dictamen (cherem) en su contra, lo que provocó que fuera expulsado y rechazado por la sociedad judía en 1656.
Marchó entonces a un arrabal de la ciudad y en 1660 comenzó un itinerario por otras ciudades holandesas, como Rijnsburg, Leyden y finalmente La Haya, siempre ganándose la vida como pulidor de lentes y relativamente aislado de sus vecinos, tanto judíos como católicos o protestantes, aunque mantuvo una copiosa correspondencia con otros intelectuales contemporáneos.
Entre los acontecimientos que marcaron su vida destaca el asesinato el 20 de agosto de 1672  de los hermanos Jan y Cornelis de Witt, dos políticos que habían defendido la democracia republicana frente a la pulsión autoritaria de los Orange. Desde entonces Spinoza se planteó defender los ideales de aquellos aunque eso le condenara al ostracismo.
En los dos últimos decenios de su vida, desarrolló una breve pero fundamental obra filosófica racionalista, en especial su obra magna, la Ética, que se publicó póstumamente en el mismo año de su muerte (1677). En ella se opone al dualismo cartesiano de mente y cuerpo, e identifica a Dios con la naturaleza en un panteísmo materialista. Aunque ha sido etiquetado como ateo, jamás argumenta en contra de la existencia de Dios, sino que elucida cuál es su esencia, y determina que es la natural.
Desde su temprana muerte fue denostado por su crítica de la ortodoxia religiosa y por ejemplo sus libros Ética (1677), Tratado político (inacabado y publicado póstumamente en 1677) y el Tratado teológico-político (publicado anónimamente en 1670 y prohibido en 1674 en Holanda), fueron incluidos en 1679 en el catálogo de la Inquisición Index Librotum prohibitorum, aunque sus libros circularon de forma clandestina en la Europa protestante y católica así como en los ambientes más modernos del judaísmo. 
Finalmente, fue reivindicado por los grandes filósofos alemanes idealistas de principios del siglo XIX, como Schleiermacher, Hegel o Schelling, que le consideraban uno de los padres del pensamiento moderno, influyó decisivamente en Nietzsche, y en fechas más recientes, Gilles Deleuze le ha proclamado como "el príncipe de los filósofos".​
En su casa de Rijnsburg (cerca de Leyden), donde vivió entre 1660 y 1663, se guarda su escritorio y una reconstrucción de su biblioteca, de apenas centenar y medio de libros, en la que destacan autores como Petrarca, Maquiavelo, Cervantes o cinco biblias.

FUENTES.
Internet.

Documentales / Vídeos.

Grandes documentales: Baruch Spinoza y Gottfried Leibniz. ABC TV Paraguay. 52:38. [https://www.youtube.com/watch?v=Id0PiSvuvSc] Con presentación de Fernando Savater.

Libros de Spinoza.
Spinoza, B. Etica. Editora Nacional. Madrid. 1980. 448 pp. Título completo: Ética: demostrada según el orden geométrico.  Traducción y edición de Pedro Lomba. Trotta. 2020. 464 pp.
Spinoza, B. Tratado Teológico-Político y Tratado Político. Tecnos. Madrid. 1966.
Spinoza, B. Correspondencia. Traducción de Atilano Domínguez. Guillermo Escolar. 2020. 400 pp.
Spinoza, B. Obras completas y biografías. Traducción de Atilano Domínguez. Guillermo Escolar. 2021. .1.512 pp. Sus obras completas, más las cinco biografías coetáneas.

Libros de otros.
Abdo Ferrer, Cecilia. Contra las mujeres. (In)justicia en Spinoza. Antígona. 2020. 118 pp.
Albiac, Gabriel. La sinagoga vacía. Un estudio de las fuentes marranas del espinosismo. Tecnos. 2022. 680 pp.
Bayle, Pierre.  Escritos sobre Spinoza y el spinozismo. Trad. de Pedro Lomba. Trotta. 2022. 222 pp. El pensador francés divulgó a principios del siglo XVIII las ideas de Spinoza.

De la Cámara García, María Luisa. Métoikos. Spinoza trágico. Dykinson. 2022. 222 pp.


Spinoza

Domínguez, Atilano. Spinoza. Vida, escritos y sistema de filosofía moral. Guillermo Escolar. 2019. 528 pp.
Jelles, Bayle, Kortholt, Colerus y Lucas. Biografías de SpinozaTraducción y edición de Atilano Domínguez. Guillermo Escolar. 2020. 312 pp. 

El milagro Spinoza - Frédéric Lenoir | Planeta de Libros
Lenoir, Frédéric. El milagro de Spinoza. Traducción de Ana Herrera. Ariel. 2019.  166 pp. Extracto: Spinoza o cómo salvar la democracia. “El País” Ideas 195 (10-II-2019). El filósofo holandés ya advirtió que la emoción nos puede hacer votar a demagogos, contra la razón, y es que muchos seres humanos carecen de suficiente racionalidad. Las dos soluciones son el castigo exterior para obligar a hacer el bien y también la educación, con más cabezas ‘bien hechas’ que ‘bien llenas’. Su ética se basa en tres afectos fundamentales, de los que se derivan los demás: el deseo, la alegría y la tristeza.
Misrahi, Robert. Spinoza. EDAF. Madrid. 1975. 306 pp.

Nadler, Steven. Spinoza. Trad. de Carmen García Trevijano y A. Useros. Akal. 2022. 448 pp.

Nadler, Steven. Un libro fraguado en el infierno. Trad. de Manuel Abella. Trotta. 2022. 344 pp. Sobre la obra esencial de Spinoza, el Tratado teológico-político (1670).

Peña García, Vidal I. El materialismo de Spinoza. Revista de Occidente. Madrid. 1974. 190 pp.

Tejeda Gómez, Cristián Andrés. Spinoza. Una política del cuerpo social. Gedisa. 2020. 160 pp.

Artículos.
Pancorbo, Luis. El icosaedro de Spinoza.  “El País” El Viajero 897 (8-I-2016) 8. La casa del filósofo en Ámsterdam.
Andrés, Ramón. El valor de no aceptar el juego. “El País” Babelia 1.495 (18-VIII-2020). Un resumen del pensamiento spinoziano.
Pardo, José Luis. Otra vez la ética. “El País” Babelia 1.495 (18-VIII-2020).

Llovet, J. Marginalia. Lliçons d’Espinoza. “El País” Quadern 1.841 (11-II-2021).

Llovet, J. Marginalia. Spinoza, maleït. “El País” Quadern 1.860 (4-VII-2021). La severa condemna judaica el filòsof.


viernes, 17 de julio de 2020

Filosofía: Irán. Ramin Jahanbegloo.

Filosofía: Irán. Ramin Jahanbegloo.

Listado de filósofos. Orden cronológico.
Seyyed Hosein Nasr (1933, filosofía de la ciencia, sufismo), 
Darius Shayegan (Teherán, 1939, pensamiento islámico, Islam y pensamiento moderno), 
Ramin Jahanbegloo (Teherán, 1956, pensamiento islámico),

El filósofo iraní Ramin Jahanbegloo (1956).

Resultado de imagen de Ramin Jahanbegloo (1956).

Ramin Jahanbegloo (Teherán, 1956), pensador demócrata, pacifista y prooccidental.

Internet.

Artículos.
Jahanbegloo, Ramin. ¿Cómo ser filósofo hoy día? “El País” (29-XII-2012) 31.
Jahanbegloo, R. Vivir de otra manera. “El País” (12-III-2013) 31-32.
Jahanbegloo, R. ¿Cómo ser marginal en el mundo de hoy? “El País” (26-V-2013) 39-40.
Jahanbegloo, R. La rebelión de la sinrazón. “El País” (1-X-2013) 33. Excelente artículo sobre el Holocausto y la degradación de la cultura moderna.
Jahanbegloo, R. Leer hoy a Maquiavelo. “El País” (31-XII-2013) 29. Una lectura moderna del pensador italiano.
Jahanbegloo, R. La democratización de la democracia. “El País” (6-III-2014) 29.
Jahanbegloo, R. La pasión por la democracia. “El País” (18-XI-2014) 33.
Jahanbegloo, R. No debemos tolerar esta barbarie. “El País” (13-I-2015) 4. Condena de los atentados yihadistas en París.
Jahanbegloo, R. El dilema moral de Occidente. “El País” (29-IX-2015) 12. Europa no cumple con su deber en la crisis de los refugiados e inmigrantes.
Jahanbegloo, R. Una prueba para el futuro de Irán. “El País” (26-II-2016) 11. Las elecciones parlamentarias.
Jahanbegloo, R. El futuro del régimen islámico, en juego. “El País” (19-V-2017). Las elecciones en Irán, entre los conservadores y los reformistas.
Jahanbegloo, R. Tambores de guerra. “El País” (11-V-2018). La ruptura por Trump del acuerdo nuclear facilita la guerra.

Entrevistas.
Blanco, Patricia R. Ramin Jahanbegloo / Filósofo y escritor iraní. ‘Sin acuerdo, Teherán no entrará en la coalición contra EI’. “El País” (4-III-2015) 5.

Filosofía: Polonia.

Filosofía: Polonia.

Listado de filósofos.
Roman Ingarden (1893-1970, lógica), Wladyslaw Tatarkiewicz. (1886-1980, estética), Józef Maria Bochenski (1902-1995, filosofía de ciencia), Adam Schaff (1913-2006, marxismo), Zygmunt Bauman (1925-2017, filosofía, sociología), Leszek Kolakowski (1927-2009, historia de las ideas), Henryk Skolimowski (Varsovia, 1930),

Filósofos.
El filósofo polaco Zygmunt Bauman (1925-2017).


Entrevista a Bauman. Educación liquida. 7 minutos. [http://www.youtube.com/watch?v=PSWQEiDBqWw]

El filósofo y sociólogo polaco Zygmunt Bauman (Poznan, 1925-Leeds, Inglaterra, 2017) es uno de los más influyentes pensadores actuales. De ascendencia judía, sobrevivió al Holocausto gracias a que su familia huyó en 1938 a la URSS. Se alistó en la división polaca del Ejército Rojo y fue condecorado en 1945. Volvió a Varsovia, se casó con Janina Lewinson, superviviente del gueto de la capital, una escritora que fue su compañera hasta su fallecimiento en 2009. En esos años posbélicos compaginó la militancia en el Partido Comunista, la carrera militar y los estudios universitarios.
En la posguerra fue desarrollando lentamente un pensamiento que buscaba desentrañar la sencillez dentro de la complejidad de los fenómenos sociales y culturales. Su momento de inflexión fue 1968, cuando sufrió la represión en Polonia contra los intelectuales de origen judío, y tuvo que exiliarse, primero en Tel Aviv y en 1972 en la Universidad de Leeds (Inglaterra), donde permaneció el resto de su vida.
Su fama llegó relativamente tarde, en los años 90, cuando despertó la atención editorial en Occidente como un sociólogo que iluminaba la realidad de su época, y se consolidó con la aparición en 2000 de Modernidad líquida. Desde entonces publicó decenas de ensayos, tan breves como interesantes.
Destacan sus teorías sobre la inestabilidad estructural de la sociedad contemporánea, usando los conceptos relacionados con la “modernidad líquida”, entendida como la fluidez en el tiempo, más que en el espacio, de la sociedad actual, un fenómeno creciente debido al auge de los medios de comunicación por Internet y de la tecnología digital.

Una entrevista a Bauman.
Arjona, Daniel. Zygmunt Bauman: “La izquierda abandonó a los débiles”. “Cultural” (22-X-2010) 10-11.
‹‹A sus 85 años Zygmut Bauman (Poznan, 1925) ha atravesado el siglo XX sin perder pie en sus más oscuros recovecos para alcanzar el XXI pleno de experiencia y lucidez. Residente en Gran Bretaña desde los 70, tras huir sucesivamente de los nazis alemanes y los comunistas polacos, antisemitas todos, a sus estudios sobre el Holocausto siguieron los fundamentales análisis sociológicos de la contemporaneidad que le han dado fama mundial. ¿Quién no se ha topado con el concepto de “modernidad líquida”, con la noción del fin de las clases medias y la eclosión de “los nuevos pobres”? ¿Cómo no sentirse interpelado por sus advertencias acerca de la disolución de las seguridades de la sociedad del bienestar, del auge de la incertidumbre, el miedo y el olvido?
P. Y sin embargo, en su obra aún prende un rescoldo de optimismo.
R. Me niego a abandonar la esperanza de que haremos lo que se debe hacer. Aunque no resulta evidente, tal y como están las cosas hoy. La tendencia a la desigualdad, que según los registros aumentaba de manera constante hasta hace poco, se ha invertido. La diferencia entre la renta per cápita que separa a los países desarrollados del resto del mundo seguía creciendo hasta hace poco tiempo, mientras que la diferencia entre los ricos y los pobres en todos o casi todos los países del primer mundo disminuía y el tema de la desigualdad social parecía firmemente bajo control en ellos... La situación actual es exactamente la contraria: el PIB de los países más ricos y de los países más pobres está acercándose e incluso colmando la diferencia que les solía separar, mientras que la distancia entre la cabeza y la cola de la jerarquía de la riqueza y de los ingresos en muchos de los países desarrollados ha vuelto a su envergadura de antaño, olvidada hace ya tiempo.
P. Nace así una nueva pobreza en los países avanzados. ¿No hay futuro para la clase media?
R. La clase media, esto es, la gran masa de población que se extiende desde los que se encuentran en la parte más alta y cuya riqueza está garantizada hasta los de la parte más baja, que tienen garantizada su pobreza, está destinada a durar tanto como la sociedad dirigida por el mercado. Pero actualmente está viviendo unos tiempos difíciles y muchos de los países endeudados hasta el cuello, que temen nuevos recortes y despidos y que afrontan la necesidad de reducir drásticamente sus niveles de bienestar, revisan a la baja su modo de vida. Hace más o menos una década, el gran pensador estadounidense Richard Rorty insinuaba que, tras décadas de “aburguesamiento del proletariado”, entraríamos en una época de “proletarización de la clase media, es decir, de la “burguesía”. Hoy en día, la insinuación de Rorty parece cada vez más una profecía que se está cumpliendo...
P. - ¿La crisis acelera la tendencia que usted señala hacia la modernidad líquida y las identidades flexibles?
R. La modernidad sigue siendo tan líquida como antes, incluso más que antes de la crisis actual, y por eso las identidades sólo pueden seguir siendo flexibles. Sin embargo, lo que cambió el hundimiento del crédito es el abanico de posibilidades que se abrió ante esas “identidades flexibles” y su capacidad para elegir e imponer lo que elijan. Para muchas personas el número de opciones probablemente se reducirá, la capacidad de elegir disminuirá radicalmente. Las generaciones más jóvenes que entran ahora en el mercado de trabajo se enfrentan a una fragilidad social que la mayoría de sus padres pudo evitar: los horrores del empleo a corto plazo y su debilidad, y asumir la necesidad de aceptar la degradación social y el drástico recorte de las ambiciones personales. Incluso la perspectiva de la humillación personal y el rechazo de la valía y la dignidad, esas pruebas del destino tan potencialmente dolorosas para la autoestima humana...
P. ¿Y la felicidad?
R. Hasta la reciente crisis la visión del mundo se construía sobre el “disfrute ahora y pague más tarde”. La felicidad estaba casi totalmente basada en una mayor libertad: más opciones, más cambios, más deseos y más emoción, experiencias no probadas y sensaciones deliciosas. Todos los demás problemas se resolverían solos. Pero actualmente nuestro mundo padece claustrofobia, cada vez más repleto de competidores. La protección de lo que ya tenemos está a la orden del día, más que la persecución de lo que todavía no tenemos. La seguridad se está desplazando, despacio aunque de manera constante, hacia el lugar que hasta hace poco ocupaba la libertad: “Asegurémonos de que nadie nos quita lo que ya hemos conseguido, más que preocuparnos de conseguir más” se convierte en el lema del día. La “seguridad” se eleva a valor supremo. Los Gobiernos buscan legitimar su poder a través de la demostración de su dureza con la criminalidad, la inmigración o el terrorismo.
P. ¿Por qué afirma que la izquierda ha olvidado su compromiso de defender a los pobres?
R. Bien, una de las razones es porque es verdad, más allá de toda duda razonable. Los partidos de izquierdas han abandonado en general -en el ejercicio de su gobierno, pero, cada vez más, también en sus declaraciones- la causa del más débil: de los pobres, de los humillados, de los abandonados o los discriminados. Olvidaron e incluso rechazaron abiertamente los dos principios axiomáticos en los que se basa la crítica izquierdista del statu quo: primero, que la comunidad tiene el deber de asegurar a cualquiera de sus miembros frente a un infortunio individual, y segundo, que la calidad de la sociedad debería medirse, no en función del bienestar medio de sus miembros, sino del de sus partes más débiles. En su lugar, compiten con la derecha política por allanar el camino al gobierno de los mercados y de la filosofía que fomentan con hechos y palabras, a pesar de la creciente injusticia, la desigualdad y el sufrimiento que ello conlleva. Mientras, la extrema derecha y los movimientos populistas recogen los postulados que la izquierda abandonó pretendiendo ser sus engañosos defensores, mientras desvían a la gente del verdadero origen de su desgracia.
P. Sus tesis seducen a los antiglobalizadores. ¿No observa una globalización positiva?
R. Hasta ahora, sólo hemos presenciado la globalización negativa, es decir, la globalización de fuerzas como las finanzas, el comercio de materias primas, la información, la criminalidad, el terrorismo, las drogas y el tráfico de armas que son fuerzas que, a pesar de sus profundas diferencias, están unidas por su costumbre y su intención de “violar las fronteras”: por su resistencia, su rechazo y su inobservancia de las leyes locales, los valores, las costumbres y los intereses y por el incumplimiento de la voluntad de los “nativos”. Todavía no hemos empezado en serio la globalización positiva: la ardua lucha para diseñar, construir y poner en marcha unas verdaderas instituciones políticas y judiciales globales y con iniciativa, con el derecho y la capacidad de controlar y supervisar las actividades de todas esas fuerzas actualmente desenfrenadas y de adelantarse a las consecuencias destructivas y catastróficas de sus promesas.
P. ¿Qué valor tiene para usted el premio Príncipe de Asturias?
R. El Príncipe de Asturias es más importante para mí que cualquier otro galardón porque viene de España, la tierra de Miguel de Cervantes el autor de la mejor novela que jamás se ha escrito y el padre fundador de las humanidades. Cervantes fue el primero en lograr lo que todos los que trabajamos en las Humanidades tratamos de hacer con un éxito dispar. Como dijo otro novelista, Milan Kundera, Cervantes envió a Don Quijote a rasgar los telones cosidos entre sí con remiendos de mitos, máscaras, estereotipos y prejuicios, cortinas que cubren firmemente el mundo en el que vivimos y que nos esforzamos en comprender. Pero estamos destinados a luchar en vano mientras el telón no se alce o no se rasgue. Don Quijote no era un conquistador, fue conquistado. Pero en su derrota demostró que todo lo que podemos hacer frente a esa ineluctable derrota llamada vida es tratar de comprenderla.››
Fuentes. 
Internet.
Libros de Bauman.
Bauman, Zygmunt. Modernidad y Holocausto. Sequitur. Madrid. 1997. 18 más 399 pp. Inspirado por Hannah Arendt,  deriva el totalitarismo genocida del desarrollismo modernizador.
Bauman, Zygmunt. La modernidad líquida. FCE. Barcelona. 2002. 203 pp.
Bauman, Zygmunt. Vida líquida. Paidós. Barcelona. 2006. 206 pp. Reseña de Gil Calvo, Enrique. Corrosión de las instituciones. “El País”, Babelia 782 (18-XI-2006) 12. Reseña de Tamayo, J.J. Una apelación a la utopía. “El País” Babelia 821 (18-VIII-2007) 9.
Bauman, Zygmunt. Europa, una aventura inacabada. Losada. Madrid. 2006. 213 pp. Reseña de Pardo, José Luis. Una Europa sin identidad“El País”, Babelia 792 (27-I-2007) 12.
Bauman, Zygmunt. Mundo consumo. Paidós. Barcelona. 2010. 385 pp.
Bauman, Zygmunt. 44 cartas desde el mundo líquido. Paidós. Barcelona. 2011. 213 pp. 44 artículos sobre la sociedad (consumismo, educación, valores sociales…) publicados en la revista italiana “La Repubblica delle Donne” en 2008-2009, con un lenguaje muy claro y didáctico, coloquial.
Bauman, Zygmunt. Bauman. Esto no es un diario. Varios traductores. Paidós. Barcelona. 2012. 259 pp. Reseña de Sarabia, Bernabé. “El Cultural” (13-VII-2012) 21.
Bauman, Zygmunt. Sobre la educación en un mundo líquido. Trad. de Dolores Payás. Paidós. Barcelona. 2013. 151 pp.
Bauman, Zygmunt; Donskis, Leónidas. Ceguera moral. La pérdida de sensibilidad en la modernidad líquida. Paidós. Barcelona. 2015. 272 pp.

Bauman, Zygmunt; Bordoni, Carlo. Estado de crisis. Trad. de Albino Santos. Paidós. Barcelona. 2016. 157 pp. Reseña de Estefanía, J. El fantasma de la indignación. “El País” Babelia 1.259 (9-I-2016) 3. Entrevista de De Querol, Ricardo. Zygmunt Bauman. ‘Las redes sociales son una trampa’. “El País” Babelia 1.259 (9-I-2016) 2-3.
Bauman. Z. Retrotopía. Trad. de Albino Santos. Paidós. 2017. 176 pp.

Bauman, Z.; Fraser, Nancy; Illoux, Eva; Zizek, S. Et al.  El gran retroceso. Seix Barral. Barcelona. 2017. 352 pp. Compilación de ensayos.

Artículos.
Bauman, Zygmunt. “La izquierda abandonó a los débiles”. “Cultural” (22-X-2010) 10-11.
Bauman, Zygmunt. Mensajeros de la globalización. “El País” Ideas (1-XI-2015) 8-9. Reflexión sobre los refugiados e inmigrantes.

Entrevistas a Bauman.
Arjona, Daniel. Entrevista. Zygmunt Barman: “La izquierda abandonó a los débiles”. “Cultural” (22-X-2010) 10-11.
Entrevista a Bauman. [http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/filosofia/Zygmunt-Bauman-certeza-incertidumbre_0_626337554.html]
Manrique Sabogal, W. El futuro es ‘puntillista’. “El País” (25-VIII-2014) 35. El diálogo digital entre Zugmunt Bauman y Gustavo Dessal sobre el rumbo del mundo contemporáneo.
De Querol, Ricardo. Zygmunt Bauman. ‘Las redes sociales son una trampa’. “El País” Babelia 1.259 (9-I-2016) 2-3.

Libros de otros.
Béjar, Helena. Identidades inciertas: Zygmunt Bauman. Herder. Barcelona. 2007. 205 pp. Reseña de Gil Calvo, E. Retrato intelectual del ensayista líquido. “El País” Babelia 821 (18-VIII-2007) 9.

Artículos de otros.
Estefanía, J. Bauman, el pensador viral. “El País” (12-I-2017).
Aguilera, Rocío. ‘Cuando un gran icono legitima tu angustia merece un aplauso’. “El País” (12-I-2017). Gomá, Cortina, Rendueles y Garcés comentan al pensador.

Pita, Antonio. La advertencia póstuma del pensador Zygmunt Bauman. “El País” (25-IV-2017).

El filósofo polaco Leszek Kolakowski (1927-2009).
Leszek Kolakowski (1927-2009), fue un filósofo e historiador de las ideas, que aunó su ideología marxista y el catolicismo.
Rojo, J.A. Leszek Kolakowski, el filósofo que trituró el marxismo. “El País” (20-VII-2009) 34.

El filósofo polaco Henryk Skolimowski (1930).
Henryk Skolimowski (Varsovia, 1930), doctorado en Oxford y profesor universitario en EE UU, es considerado el padre de la ecofilosofía y propone una ética participativa que supere la contraposición del hombre con la naturaleza.

Skolimowski, Henryk. La mente participativa. Trad. de Juan Arnau y Su Lleó. Atalanta. 2016. 484pp. Reseña de Pron, Patricio. Hemos nacido en tiempos difíciles. “El País” Babelia 1.303 (12-XI-2016).

El filósofo polaco Wladyslaw Tatarkiewicz (1886-1980).
Wladyslaw Tatarkiewicz (Varsovia, 1886-1980). Filósofo polaco. Fue profesor en las universidades de Varsovia (1915-1962), Poznan (1921-1923) y Berkeley (1967-1968). Es autor, entre otros títulos, de La disposición de los principios aristotélicos (1910), Historia de la filosofía (1931-1950), Sobre la felicidad (1947) e Historia de los filósofos de la estética (1960-1967).

Filosofía: Marruecos.

Filosofía: Marruecos.
La socióloga marroquía Fatema Mernissi (1940).
Fatema Mernissi (Fez, 1940), socióloga marroquí, profesora de la Universidad Mohamed V de Rabat, estudia el amor, los derechos de la mujer, la influencia de Internet en el Islam, la literatura… Autora de El amor en el islam (1988, publicada en español en 2008).
Huete, Lola. Fatema Mernissi. ‘Todos somos nómadas digitales’. “El País” Semanal 1.658 (6-VII-2008) 32-37.

Filosofía: México.

Filosofía: México.


Listado: Luis Villoro (Barcelona, 1922-2014), Ramón Xirau (Barcelona, 1924-México, 2017, hispano-mexicano, filósofo en español, poeta en catalán), Fernando Salmerón (1925-1997), Roger Bartra (Ciudad de México, 1942), León Olivé (1950-2017), Rodolfo Vázquez (Buenos Aires, 1956).


El filósofo mexicano Roger Bartra (1942).



Roger Bartra (Ciudad de México, 1942), hijo de los exiliados catalanes Anna Murià y Agustí Bartra, Roger tuvo una formación cultural en catalán en su familia, en inglés en EE UU y en español en México. Es filósofo, antropólogo y sociólogo especializado en las redes sociales y la sociedad de Internet.

Siempre repudió el nacionalismo y evolucionó paulatinamente desde el marxismo-leninismo juvenil a un espíritu progresista socialdemócrata en la actualidad.


Libros.

Bartra, Roger. Chamanes y robots. Anagrama. 2019. 184 pp. Reseña de Cebrián, Juan Luis. Chamanes y curanderos frente a las leyes de la robótica. “El País” Babelia 1.457 (26-X-2019).

Bartra, Roger. Mutaciones. Autobiografía intelectual. Debate. 2023. 424 pp. Reseña de Luque, Pau. El intelectual mutante. “El País” Babelia 1.641 (6-V-2023).


Entrevistas.

De Llano, Pablo. Roger Bartra / Antropólogo. ‘Las redes implican soledad extrema’. “El País” Ideas (13-IX-2015) 8-9.


La filósofa mexicana Natalia Carrillo (1984).

Carrillo, Natalia; Luque, Pau. Hipocontría moral. Anagrama. 2022. Adelanto: No somos tan importantes como nos creemos. “El País” Ideas 368 (29-V-2022). Natalia Carrillo (Ciudad de México, 1984), neurocientífica y filósofa, y Pau Luque (Barcelona, 1982), ensayista, explican que en la infancia todos somos narcisistas y que de adultos a menudo seguimos siéndolo.


La filósofa mexicana Carmen Rovira (1923-2021).

Mora, José Luis. Obituario. Carmen Rovira, historiadora de la filosofía mexicana. “El País” (23-IX-2021). Carmen Rovira (Huelva, 1923-Ciudad de México, 2021), exiliada con su familia en 1939 en México.


El filósofo mexicano Rodolfo Vázquez (Buenos Aires, 1956).

Profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, experto en justicia, igualdad, constitucionalismo, bioética. Reflexiona sobre su evolución del catolicismo al ateísmo y hoy el agnosticismo, en No echar de menos a Dios (Trotta, 2021).

Marcial Pérez, David. Rodolfo Vázquez. ‘Ni Moisés, ni Buda, ni Mahoma te tienen que indicar el camino de lo absoluto’. “El País” Ideas 323 (18-VII-2021).


El filósofo mexicano Luis Villoro (1922-2014).

Luis Villoro (Barcelona, 1922-Ciudad de México, 2014), de padres mexicanos; autor de filosofía y ensayo.

Mate, Reyes. Luis Villoro, ciudadano de Nepantla. “El País” (7-III-2014) 50.


El filósofo mexicano Ramón Xirau (1924-2017).

Ramón Xirau (Barcelona, 1924-México, 2017), mexicano de origen español, filósofo en español y poeta en catalán.

[https://es.wikipedia.org/wiki/Ramón_Xirau]

Beauregard, L. P. Muere Ramón Xirau, filósofo, poeta y voz del exilio español en México. “El País” (27-VII-2017).

Agencia EFE. Muere el filósofo y poeta español Ramón Xirau. “ABC” (28-VII-2017).

Hubard, Julio. Xirau, poeta de vanguardias. “El País” (29-VII-2017).


Filosofía: Latinoamérica.

            FILOSOFÍA: LATINOAMÉRICA



AA. VV. Enciclopedia Iberoamericana de Filosofía. Trotta. 2017. 34 vs.  (33, pero uno es doble) [https://www.trotta.es/libros/enciclopedia-iberoamericana-de-filosofia/9788487699481/]
Arroyo, Francesc. Filosofía en la carretera. “El País” Babelia 1.336 (1-VII-2017). Concluye el proyecto de 34 volúmenes sobre el pensamiento iberoamericano, con 30 años y más de 500 autores.

El filósofo, politólogo y sociólogo italiano Giovanni Sartori (1924-2017).

El filósofo, politólogo y sociólogo italiano Giovanni Sartori (1924-2017).

Resultado de imagen de blogspot, Giovanni Sartori

Giovanni Sartori (Florencia, 1924-Roma, 2017) se distinguió como profesor en la universidad de Florencia y a partir de 1976 en universidades de EE UU, primero en la de Stanford y más tarde en la de Columbia en Nueva York, hasta su retiro y vuelta a Italia, donde desarrolló una intensa actividad periodística y criticó el populismo de Berlusconi o de Renzi, a derecha e izquierda.
Sus obras son referentes en el estudio de la democracia y la influencia de los medios en la sociedad: Partidos y sistemas de partidos (1976, Alianza en español), ¿Qué es la democracia? (1997), La sociedad multiétnica: pluralismo, multiculturalismo y extranjeros (2001), Homo videns: la sociedad teledirigida (1998) o La carrera hacia ninguna parte. Diez lecciones sobre nuestra sociedad en peligro (2016).
FUENTES.
Internet.
Libros.
Sartori, Giovanni; Morlino, Leonardo (eds.). La comparación en las ciencias sociales. Alianza. Madrid. 1994 (1991 inglés). 177 pp.
Sartori, G. La carrera hacia ningún lugar. Trad. de Nuria Petit. Taurus. Madrd. 2016. 100 pp. Reseña de Cano, Miguel. “El Cultural” (29-VII-2016).
Artículos.
Verdú, D. Obituario. Giovanni Sartori, el maestro que enseñó a pensar la democracia. “El País” (5-IV-2017).
Vallespín, F. El otro florentino. “El País” (5-IV-2017). 

Filosofía: Italia.

FILOSOFÍA: ITALIA.

Listado de filósofos.
Coluccio Salutati (1331-1406), Leonardo Bruni (1370-1444), Nicolás de Cusa (1401-1464, italiano de origen flamenco), Lorenzo Valla (c. 1406-1457, filología), Marsilio Ficino (1433-1499), Giovanni Pico della Mirandola (1463-1494), Giordano Bruno (1549-1600), Galileo Galilei (1564-1642, astronomía, filosofía), Tommasso Campanella (1568-1639),
Benedetto Croce (1866-1952, epistemología, estética), Giovanni Gentile (1875-1944, epistemología), Rodolfo Mondolfo (1877-1976, historia de filosofía), Antonio Gramsci (1891-1937, filosofía marxista),
Nicola Abagnano (1901-1990, historia de filosofía), Ernesto Grassi (1902-1991, Heidegger, Humanismo), Ludovico Geymonat (1908-1991, historia y filosofía de ciencia), Norberto Bobbio (1909-2004, filosofía política),
Giorgio Colli (1917-1979, historia de filosofía antigua, Nietzsche),
Giulio Girardi (El Cairo, 1926-2012, teología), Carlo Maria Martini (1927-2012, cardenal de Milán; teología), Emanuele Severino (1929-2020, Heidegger),
Umberto Eco (1932-2016, semiología), Antonio Negri (1933, marxismo), Enrico Berti (1935, Aristóteles), Giovanni Vattimo (Turí, 1936, filosofía, ensayo), Remo Bodei (Cagliari, 1938, filosofía, ensayo), Paolo Fabbri (1939-2020, semiología),
Luigi Ferrajoli (Florencia, 1940), Giorgio Agamben (1942, estética), Luigi Bobbio (1944-2017, filosofía, politología), Massimo Cacciari (1944), Paolo Flores d’Arcais (1944), Raffaele Simone (Lecce, 1944, filosofía), Giacomo Marramao (1946), Franco Berardi (Bolonia, 1949), 
Roberto Esposito (1950, filosofía política), Franco Volpi (1952-2009, filosofía alemana), Rosi Braidotti (1954), Donatella Di Cesare (Roma, 1956), Nuccio Ordine (Diamante, 1958, ensayo),
Michela Marzano (1970), Matteo Pasquinelli (1974), Chiara Bottici (1975), Santiago Zabala (1975),
Mazzino Montinari (estudios sobre Nietzsche), Raffaele Simone (filosofía política),

Listado de sociólogos.
Ottiero Ottieri (1924-2002), Giovanni Sartori (1924-2017, politólogo y sociólogo), Alberto Spreafico (1928), Massimo Livi-Bacci (1936), Marco Revelli (1947), Maurizio Viroli (Forli, 1952, profesor en Princeton, politología),

GENERAL.
Verdú, Daniel. Los intelectuales italianos, perdidos ante el populismo. “El País” (23-XII-2018). Los ensayos de filósofos, sociólogos y politólogos reflejan el desconcierto ante el clima político del país, arrastrado por el populismo.


FILÓSOFOS.
El filósofo italiano Giorgio Agamben (Roma, 1942).

Agamben, Giorgio. El fuego y el relato. Sextopiso. 2016. Ensayo sobre la supervivencia de la literatura y el arte. Reseña de Calvo Serraller, F. Rastro. “El País” Babelia 1.289 (6-VIII-2016).
Rodríguez Marcos, J. ‘Autorretrato en el estudio’, de Giorgio Agamben. “El País” (25-IV-2020). Unas memorias del filósofo italiano, en la editorial Adriana Hidalgo.

El pensador italiano Franco Berardi (1948).
Franco ‘Bifo’ Berardi (Bolonia, 1949), historiador social.
Massot, Josep. Franco Berardi. ‘El cerebro humano ha perdido capacidad de crítica’. “El País” (19-II-2019).

Fernández. Laura. Franco Berardi. ‘El de hoy es un fascismo de la impotencia, de la ignorancia’. “El País” Ideas 316 (6-VI-2021).


El filósofo y politólogo italiano Luigi Bobbio (1944-2017).
Luigi Bobbio (1944-2017), filósofo y politólogo, profesor de Análisis de Políticas Públicas en la Universidad de Turín, hijo del famoso Norberto Bobbio. Autor de La democrazia non abita a Gordio. Studio sui processi decisionali político-amministrativi (Franco Angeli. 2004. 112 pp.), en la que reflexiona sobre la necesidad de aunar el conocimiento técnico, la lógica política y la articulación de los intereses sociales.
Obituario de Subirats, Joan. Luigi Bobbio y su preocupación por las decisiones públicas. “El País” (11-X-2017).

La filósofa italiana Chiara Bottici (1975).

Chiara Bottici (1975), profesora desde 2010 de la Nueva Escuela de Investigación Social de Nueva York, especialista en estudios de género.

Bottici, Chiara. Manifiesto anarca-feminista. NED Ediciones. 2021.

Sánchez-Vallejo, M. A. Chiara Bottici. “El segundo sexo es un espacio habitado por múltiples cuerpos”. “El País” Ideas 347 (2-I-2022).


La filósofa italiana Rosi Braidotti (1954).

[https://es.wikipedia.org/wiki/Rosi_Braidotti]


Braidotti, Rosi. Conocimiento posthumano. Gedisa. 2020. Coneixement posthumà. Trad. catalana de Anne Listerri. Arcàdia. 2020. 320 pp. Entrevista de Ferrer, I. Rosi Braidotti. ‘Necesitamos diversidad de categorías, miles de sexos y géneros’. “El País” Ideas 284 (4-X-2020). / Ressenya catalana de Burdeus, Joan. Posthumà, massa posthumà. “El País” Quadern 1.835 (16-XII-2020).


Elola, Joseba. Rosi Braidotti / Filósofa. ‘Habrá que recomponer lo real y lo virtual’. “El País” Ideas (3-I-2016) 4. La filósofa, nacida en Italia, educada en Australia y profesora en la Universidad de Utrecht es una destacada ensayista sobre la relación entre las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y la robótica, y sus consecuencias sobre la evolución humana. Vaticina que “los niños del futuro serán más inteligentes, pero también habrá más disléxicos y problemas de déficit de atención”.


El filósofo italiano Massimo Cacciari (1944).
Massimo Cacciari (Venecia, 1944).
Rojo, José Andrés. Massimo Cacciari / Filósofo y exalcalde de Venecia. ‘Europa se destruye al marginar la filosofía’. “El País” Ideas (22-XI-2015) 8.
Cruz, Juan. Massimo Cacciari / Filósofo. ‘La Europa del euro ha sido un fracaso cultural y político’. “El País” (12-X-2020).

El filósofo italiano Roberto Casati (Milán, 1961).
Vicente, Álex. Roberto Casati. ‘Los artilugios tecnológicos deberían venir con un prospecto que explique su peligro’. “El País” Domingo (22-III-2015) 8.

El filósofo italiano Benedetto Croce (1866-1952).
Benedetto Croce (1866-1952) desarrolla el “presentismo”. Su pensamiento es muy relativista y ecléctico, basado en el neokantismo, el marxismo y el idealismo hegeliano. Identifica historia y filosofía, y sostiene que la Historia más elevada es la historia ético-política, que estudia la razón humana y sus ideales. Considera que el conocimiento histórico objetivo es imposible porque el juicio histórico se basa en la exigencia práctica y la historia que se construye es siempre historia contemporánea, por­que se elabora en función de las preocupaciones actuales: la historia es una proyección en el pasado de nuestro presente.
Croce opina que la historia es una experiencia vivencial (la misma tesis de Dilthey), sin leyes ni causalidad, relativista. De hecho, no hay historia, sino tantas historias como puntos de vista.
Esta concepción relativista y presentista influye mucho en los historiadores anglosajones de los años 20-30, p.e. en el británico R.C. Collingwood (1899-1934), también influido por Dilthey, que en Idea de la historia opina que los hechos históricos no son hechos reales, sino sólo productos de nuestro subjetivismo. La historia es una re-creación del historiador.

La filósofa italiana Donatella Di Cesare (1956).

Donatella Di Cesare (Roma, 1956), de familia judía, se formó en Alemania y fue una de las última alumnas de Gadamer. En sus inicios seguía el deconstructivismo de Derrida y después analizó el nazismo de Heidegger.

Di Cesare, D. El complot en el poder. Sexto Piso. 2023. Entrevista de Verdú, D. Donatella Di Cesare. “Hay un complotista en cada uno de nosotros”. “El País” Ideas 411 (26-III-2023).


El pensador y escritor italiano Umberto Eco (1932-2016).

Umberto Eco (1932-2016), autor celebérrimo de novela y de ensayo.

Aunque tal vez es el más eminente semiólogo de nuestro tiempo, con extraordinarios ensayos sobre la interpretación y la relación entre la imagen y la sociedad, en la actualidad es más famoso por sus novelas históricas, desde su gran éxito El nombre de la rosa (1983) a El péndulo de Foucault (1989) o El cementerio de Praga (2011), empapadas de rigor en el conocimiento del pasado y de una escéptica pero esperanzada mirada humanista sobre la Humanidad. 

Fuentes.
Internet.
[http://elpais.com/tag/umberto_eco/a/]
[http://espresso.repubblica.it/palazzo/2016/02/20/news/caro-umberto-eco-ci-lasci-orfani-1.251262] Goldkorn, Wlodek. Obituario. Caro Umberto, ci hai lasciato orfani. “L’Espresso” (20-II-2016).
[http://verne.elpais.com/verne/2016/02/24/articulo/1456303919_868490.html] Llanos, Héctor. Ejercita la memoria, el consejo que Umberto Eco dejó a los jóvenes. “El País” (24-II-2016).

Libros.
Eco, Umberto. La definición del Arte. Martínez Roca. Barcelona. 1972. 285 pp.
Eco, Umberto. Signo. Labor. Barcelona. 1988. 216 pp.
Eco, Umberto. Tratado de semiótica general. Lumen. Barcelona. 1988. 463 pp. pp.
Eco, Umberto. La estructura ausente. Lumen. Barcelona. 1989. 446 pp.
Eco, Umberto. Apocalípticos e integrados. Lumen. Barcelona. 1990. 366 pp.
Eco, Umberto. Arte y belleza en la estética medieval. Lumen. Barcelona. 1997. 214 pp.
Eco, Umberto (dir.). Historia de la belleza. A cargo de Umberto Eco. Ed. Lumen. Barcelona. 2004. 438 pp. Reseña de Rubén Amón en “Descubrir el Arte”, año 6, nº 71 (I-2005) 64-69.
Eco, Umberto; Carrière, Jean-Claude. Nadie acabará con los libros. Entrevistas por Jean-Phiippe Tonnac. Ilustraciones de André Kertész. Trad. de Helena Lozano. Lumen. Barcelona. 2010 (2009 francés). 263 pp.
Eco, Umberto. A hombros de gigantes. Lumen. 2018. 400 pp. Conferencias en el festival Milanesiana sobre famosos personajes de ficción. Fragmento: Lo invisible. “El Cultural” (14-IX-2018).

Entrevistas.
Sánchez-Vallejo, María Antonia. Umberto Eco / Novelista, ensayista y semiólogo. ‘La cultura no está en crisis; es crisis’. “El País” (24-V-2013) 42.
Cruz, Juan. Umberto Eco. ‘El que se sienta totalmente feliz es un cretino’. “El País” Semanal 1.644 (30-III-2008) 40-47.
Cruz, Juan. Entrevista. Umberto Eco. “El País” Semanal 2.009 (29-III-2015) 26-31. Sobre su nueva novela, Número cero.

Artículos.
Ordaz, P. Italia despide a Umberto Eco, el sabio que llegó al gran público. “El País” (21-II-2016) 31.
Cruz, Juan. Lucidez, sudor, ideas y whisky. “El País” (21-II-2016) 32.
Molinero, Pablo; García, Juan José. Un infinito amor por el libro. “El País” (21-II-2016) 32.
Llovet, Jordi. El nuevo intelectual. “El País” (21-II-2016) 33.
Lozano, Jorge. Umberto Eco, Funes el memorioso. “El País” (22-II-2016) 30.
Salas, María. Un funeral multitudinario y laico despide a Umberto Eco. “El País” (24-II-2016) 26.
Lozano, Helena. Un maestro especial. “El País” (24-II-2016) 26.
Muñoz Molina, Antonio. Cerca de Umberto Eco. “El País” Babelia 1.266 (27-II-2016) 4. Un encuentro frustrado con el admirado Eco.
Salas, María. Eco pidió en su testamento no recibir homenajes. “El País” (24-III-2016).
Scolari, Carlos. De Picasso a Pikachu. “El País” Babelia 1.298 (8-X-2016). Medio siglo del ensayo de Eco ‘Apocalípticos e integrados’, que en parte sigue vigente.
Lozano, Jorge. Cuando Superman entró en la universidad. “El País” Babelia 1.298 (8-X-2016).

El semiólogo italiano Paolo Fabbri (1939-2020).

Lozano, Jorge. Obituario. Paolo Fabbri, la pluralidad de la mirada semiótica. “El País” (3-VI-2020).

El filósofo y jurista italiano Luigi Ferrajoli (1940).

El filósofo y jurista italiano Luigi Ferrajoli (Florencia, 1940). Licenciado en Derecho en 1962, fue discípulo de Norberto Bobbio. Juez desde 1965 a 1975, profesor y autor de relevantes estudios sobre el Derecho y la democracia. Es conocido por su libro Constitucionalismo más allá del Estado (Trotta, 2011). Aboga por una Constitución de la Tierra, con instituciones globales que afronten problemas como el cambio climático, el hambre, las migraciones, las armas nucleares, los conflictos armados, la falta de fármacos o el peligro de las pandemias.

Ferrajoli, L. Constitucionalismo más allá del Estado. Trotta.

Ferrajoli, L. Derecho y razón. Trotta. 1.000 pp.

Ferrajoli, L. Principia iuris. Teoría del derecho y la democracia. 2007. 3 vs.

Ferrajoli, L. Por una Constitución de la Tierra. Trad. de Andrés Ibáñez. Trotta. 2022. Reseña y perfil del famoso teórico del derecho. de García Jaén, Braulio. El padre de la Constitución global. “El País” Ideas 366 (15-V-2022).


Entrevistas

García Jaén, Braulio. Luigi Ferrajoli / Filósofo y jurista. ‘La UE debería haberse hecho cargo de la crisis desde el principio’. “El País” (28-III-2020).

Artículos.

Ferrajoli, Luigi. El ascenso de las políticas inhumanas. “El País” Ideas 415 (23-IV-2023). Las políticas de Meloni contra los inmigrantes ilegales son crueles y se inscriben en una deshumanización que crece en Europa.


El filósofo italiano Paolo Flores d’Arcais (1944).

Paolo Flores d’Arcais (Cervignano del Friuli, 1944).


Artículos de Flores d'Arcais.

Flores d’Arcais, Paolo. Una cruzada oscurantista. “El País” (1-IV-2007) 17. Sobre la presión ideológica del Papa.
Flores d’Arcais, Paolo. Hungría se desliza hacia el fascismo. “El País” (7-I-2012) 6. El gobierno ultraderechista de Viktor Orbán practica un neofascismo moderno.
Entrevistas.
Arroyo, Francesc. Entrevista. Paolo Flores d’Arcais / Filósofo. “La posición del Papa es oscurantista y peligrosa. “El País” (30-X-2006) 48.

Domínguez, Í. Paolo Flores d’Arcais. ‘Ahora una revolución es el mínimo indispensable’. “El País” Ideas 256 (12-IV-2020). Ha publicado Questione di vita e di morte. Una analogia filosofica del diritto all’eutanasia. Einaudi. 2020.


El filósofo y político italiano Antonio Gramsci (1891-1937).
Libros.
Gramsci, A. Cuadernos de la cárcel I. Cuadernos 1-5 (1925-1932). Trad. de Antonio J. Antón Fernández, e introd. de Anxo Garrido. Akal. 2023. 704 pp. Primero de tres tomos de los 29 cuadernos, según la edición de Valentino Gerratana (Einaudi, 1975). Reseña de Estefanía, Joaquín. Nueva edición de los ‘Quaderni’. “El País” Babelia 1.626 (1-IV-2023).
Gramsci, A. Escritos (antología). Ed. de César Rendueles. Trad. de Manuel Sacristán y César Rendueles. Alianza. 2017. 424 pp.

Libros de otros.
Entwistle, Harold. Antonio Gramsci, una educación conservadora para una política radical. Trad. de Enrique Galindo Fernández. Akal. 2023. 240 pp.
Pearmain, Andrew. Antonio Gramsci. Una biografía. Trad. de Teresa Arijón. Siglo XXI. 2023. 328 pp. Antonio Gramsci. A Biography (Communist Lives). Bloomsbury Publishing. 2020. 248 pp. [https://www.pagina12.com.ar/522324-se-publica-una-biografia-de-antonio-gramsci] Reseña de Estefanía, Joaquín. El retorno permanente de Gramsci. El profeta de la derrota. “El País” Babelia 1.626 (1-IV-2023).
Vacca, Giuseppe. Vida y pensamiento de Antonio Gramsci (1926-1937). Trad. de Antonio J. Antón Fernández. Akal. 2020. 464 pp.Vargas Machuca, Ramón. El poder moral de la razón. La filosofía de Gramsci. Tecnos. Madrid. 1982.

Artículos.
Estefanía, Joaquín. Las cenizas de Antonio Gramsci. “El País” (5-XII-2010) 47.
Vargas Machuca, Ramón. El Gramsci de todos. “El País” (27-IV-2017). Actualidad del pensador italiano.

El filósofo italiano Félix Guattari (1930-1992).
Guattari, Félix. La revolución molecular. Trad. de Guillermo de Eugenio Pérez. Errata Naturae. 2017 (1977 italiano). 563 pp. Reseña de Molina, Ángela. Conspirar y respirar. “El País” Babelia 1.327 (29-IV-2017).

El filósofo italiano Giacomo Marramao (1946).
Cruz, Manuel. Un filósofo al cuidado del presente. “El País”, Babelia 802 (7-IV-2007) 8. Sobre el filósofo italiano Giacomo Marramao.

El filósofo italiano Antonio Negri (1933).
Rojo, José Andrés. Antonio Negri. ‘Europa actúa de forma estúpida’. “El País” Domingo (10-V-2015) 9.

El escritor y filósofo italiano Nuccio Ordine (1958).
Nuccio Ordine (Diamante, 1958), profesor de Literatura en la Universidad de Calabria, ensayista de extraordinario éxito en su país y el extranjero, reivindica el valor de las Humanidades para el futuro del hombre, experto en el Renacimiento.

Ordine, Nuccio. Edgar Morin. ‘Vivimos en un mercado planetario que no ha sabido suscitar fraternidad’. “El País” (12-IV-2020). [https://elpais.com/cultura/2020-04-11/edgar-morin-vivimos-en-un-mercado-planetario-que-no-ha-sabido-suscitar-fraternidad-entre-los-pueblos.html]
‹‹”La unificación técnico-económica del mundo que trajo el capitalismo agresivo en los años noventa ha generado una enorme paradoja que la emergencia del coronavirus ha hecho ahora visible para todos: esta interdependencia entre los países, en lugar de favorecer un real progreso en la conciencia y en la comprensión de los pueblos, ha desatado formas de egoísmo y de ultranacionalismo. El virus ha desenmascarado esta ausencia de una auténtica conciencia planetaria de la humanidad”. Edgar Morin habla con su habitual pasión por Skype. Él, como millones de europeos, se encuentra confinado en su casa del sur de Francia, en Montpellier, con su esposa.
Está considerado como uno de los filósofos contemporáneos más brillantes; a los 98 años (el 8 de julio cumplirá 99) Morin lee, escribe, escucha música y mantiene contacto con amigos y parientes. Sus ganas de vivir demuestran con fuerza el drama de un azote que está aniquilando a miles de ancianos y de enfermos con patologías previas. “Sé bien —dice con tono irónico— que podría ser la víctima por excelencia del coronavirus. A mi edad, sin embargo, la muerte está siempre al acecho. Por lo tanto es mejor pensar en la vida y reflexionar sobre lo que pasa”.
Pregunta. La mundialización de la que habla ha creado un gran mercado global que, a través de la tecnología más avanzada, ha reducido considerablemente las distancias entre continentes. Pero esta reducción de las distancias no ha favorecido un diálogo entre los pueblos. Al contrario, ha fomentado el relanzamiento del cierre identitario en sí mismo, alimentando un peligroso soberanismo.
Respuesta. Vivimos en un gran mercado planetario que no ha sabido suscitar sentimientos de fraternidad entre los países. Ha creado, de hecho, un miedo generalizado al futuro. Y la pandemia del coronavirus ha iluminado esta contradicción haciéndola aún más evidente. Me hace pensar en la gran crisis económica de los años treinta, en la que varios países europeos, Alemania e Italia sobre todo, abrazaron el ultranacionalismo. Y, pese a que falte la voluntad hegemónica de los nazis, hoy me parece indiscutible este cierre en sí mismos. El desarrollo económico-capitalístico, entonces, ha desatado los grandes problemas que afectan nuestro planeta: el deterioro de la biosfera, la crisis general de la democracia, el aumento de las desigualdades y de las injusticias, la proliferación de los armamentos, los nuevos autoritarismos demagógicos (con Estados Unidos y Brasil a la cabeza). Por eso, hoy es necesario favorecer la construcción de una conciencia planetaria bajo su base humanitaria: incentivar la cooperación entre los países con el objetivo principal de hacer crecer los sentimientos de solidaridad y fraternidad entre los pueblos.
P. Intentemos analizar esta contradicción en una escala reducida, tomando en consideración el microcosmos de las relaciones personales. La incursión del virus ha puesto en crisis la ideología de fondo que ha dominado las campañas electorales en estos últimos años: eslóganes como “America First”, “La France d’abord, “Prima gli italiani”, “Brasil acima de tudo” han ofrecido una imagen insular de la humanidad, en la que cada invididuo parecer ser una isla separada de las otras (utilizando la bonita metáfora de una meditación de John Donne). En cambio, la pandemia ha mostrado que la humanidad es un único continente y que los seres humanos están ligados profundamente los unos a los otros. Nunca como en este momento de aislamiento (lejos de los afectos, de los amigos, de la vida comunitaria) estamos tomando conciencia de la necesidad del otro. “Yo me quedo en casa” significa no solo protegernos a nosotros mismos sino también a los otros individuos con los que formamos nuestra comunidad.
R. Así es. La emergencia del virus y las medidas que nos obligan a quedarnos en casa han terminado por estimular nuestro sentimiento de fraternidad. En Francia, por ejemplo, cada noche tenemos una cita en nuestras ventanas para aplaudir a nuestros médicos y al personal hospitalario que, en primera línea, asiste a los enfermos. Me he emocionado, la semana pasada, cuando he visto en televisión, en Nápoles y en otras ciudades italianas, a las personas asomarse a los balcones para cantar juntas el himno nacional o para bailar al ritmo de las canciones populares. Pero está también la otra cara de la moneda. La experiencia nos enseña que todas las graves crisis pueden incrementar fenómenos de cierre y de angustia: la caza al infractor o la de necesidad un chivo expiatorio, a menudo identificado con el extranjero o el migrante. Las crisis pueden favorecer la imaginación creativa (como ocurrió con el New Deal) o provocar regresión.
P. ¿Alude también a la Europa que frente a la emergencia sanitaria ha revelado, una vez más, su incapacidad de programar estrategias comunes y solidarias?
R. Por supuesto. La pseudo Europa de los banqueros y de los tecnócratas ha masacrado en estas décadas los auténticos ideales europeos, cancelando cada impulso hacia la construcción de una conciencia unitaria. Cada país está gestionando la pandemia de manera independiente, sin una verdadera coordinación. Esperemos que de esta crisis pueda resurgir un espíritu comunitario capaz de superar los errores del pasado: desde la gestión de la emergencia de los migrantes hasta el predominio de las razones financieras sobre las humanas, desde la ausencia de una política internacional europea a la incapacidad de legislar en la materia fiscal.
P. ¿Cuál ha sido su reacción frente al primer discurso de Boris Johnson, al despiadado cinismo con el que ha invitado a los ciudadanos británicos a prepararse a los miles de muertos que el coronavirus provocaría y a aceptar los principios del darwinismo social (la supresión de los más débiles)?
R. Un ejemplo claro de cómo la razón económica es más importante y más fuerte que la humanitaria: la ganancia vale mucho más que las ingentes pérdidas de seres humanos que la epidemia puede infligir. Al fin y al cabo, el sacrificio de los más frágiles (de las personas ancianas y de los enfermos) es funcional a una lógica de la selección natural. Como ocurre en el mundo del mercado, el que no aguanta la competencia es destinado a sucumbir. Crear una sociedad auténticamente humana significa oponerse a toda costa a este darwinismo social.
P. El presidente Macron ha utilizado la metáfora de la guerra para hablar de la pandemia. ¿Cuáles son las afinidades y las diferencias entre un verdadero conflicto armado y lo que estamos viviendo?
R. Yo, que he vivido la guerra, conozco bien los mecanismos. Primero, me parece evidente una diversidad: en guerra, las medidas de confinamiento y toque de queda son impuestas por el enemigo; ahora en cambio es el Estado el que lo impone contra el enemigo. La segunda reflexión tiene que ver con la naturaleza del adversario: en una guerra es visible, ahora es invisible. También para aquellos como yo, que han participado en la resistencia, la analogía podría funcionar igualmente: para los partisanos la Gestapo era como un virus, porque se metía en cualquier lado, porque todo lo que estaba alrededor de nosotros habría podido tener oído para informar y denunciar. Ahora no sé si este periodo de confinamiento durará el tiempo suficiente para provocar restricciones que podrían recordar el racionamiento de la comida y los comercios ocultos del mercado negro. Pienso, y espero, que no. De todos modos, no creo que utilizar la metáfora de la guerra pueda ser más útil para comprender esta resistencia a la epidemia.
P. A propósito de la solidaridad humana: ¿no le parece que los científicos en este momento están promocionando una colaboración internacional para buscar la derrota del virus? ¿La llegada de médicos chinos y cubanos en el norte de Italia no es una señal de esperanza?
R. Esto es indiscutiblemente positivo. La red planetaria de investigadores testifica un esfuerzo hacia un bien común universal que cruza las fronteras nacionales, los idiomas, el color de la piel. Pero no se deben infravalorar los fenómenos de cohesión nacional: estar, lo recordaba antes, alrededor de los operadores sanitarios que trabajan en los hospitales. Muchos, sin embargo, son dejados fuera de estas nuevas formas de agregación solidaria: personas solas, ancianos y familias pobres no conectadas a la Red, sin contar a los que viven en la calle porque no tienen una casa. Si este régimen durara por un periodo largo, ¿cómo seguiríamos cultivando las relaciones humanas y cómo conseguiríamos tolerar las privaciones?
P. Me gustaría que abordáramos otra vez el tema de la ciencia. Después del desastre de la Segunda Guerra Mundial, las primeras relaciones entre Israel y Alemania se produjeron a través de los científicos. El año pasado, mientras visitaba el CERN de Ginebra con Fabiola Gianotti, vi alrededor de una mesa investigadores que procedían de países en conflicto entre ellos. ¿No piensa que la investigación científica de base, la que no espera ganar nada, pueda contribuir a promocionar en esta emergencia de la pandemia un espíritu de fraternidad universal?
R. Claro que sí. La ciencia puede desempeñar un papel importante, pero no decisivo. Puede activar un diálogo entre los trabajadores de diferentes países que en este momento trabajan para crear una vacuna y producir fármacos eficaces. Pero no se debe olvidar que la ciencia es siempre ambivalente. En el pasado, muchos investigadores han trabajado al servicio del poder y de la guerra. Dicho esto, yo confío mucho en esos científicos creativos y llenos de imaginación que ciertamente sabrán promocionar y defender una investigación científica sólida y al servicio de la humanidad.
P. Entra las emergencias que la epidemia ha evidenciado está sobre todo la sanitaria. En algunos países europeos, los Gobiernos han debilitado progresivamente los hospitales con sustanciales recortes de recursos. La escasez de médicos, enfermeros, camas y equipamientos han mostrado una sanidad pública enferma.
R. No hay duda de que la sanidad tenga que ser pública y universal. En Europa, en las últimas décadas, hemos sido víctimas de las directivas neoliberales que han insistido en una reducción de los servicios públicos en general. Programar la gestión de los hospitales como si fueran empresas significa concebir los pacientes como mercancía incluida en un ciclo productivo. Esto es otro ejemplo de cómo una visión puramente financiera pueda producir desastres bajo el punto de vista humano y sanitario.
P. La sanidad y la educación constituyen los dos pilares de la dignidad humana (el derecho a la vida y el derecho al conocimiento) y las bases del desarrollo económico de un país. El sistema educativo también ha sufrido recortes terribles en estas décadas.
R. La sanidad y la educación, bajo este punto estoy de acuerdo con lo que ha escrito en sus libros, no pueden ser gestionados por una lógica empresarial. Los hospitales o las escuelas y las universidades no pueden generar ganancia económica (¡no deberían vender productos a los clientes que los compran!), pero deben pensar en el bienestar de los ciudadanos y en formar, como decía Montaigne, “cabezas bien hechas”. Se debe reencontrar el espíritu del servicio público que en estas décadas ha sido fuertemente reducido.
P. Ahora, con las escuelas y las universidades cerradas, se hace necesario recurrir a la enseñanza a distancia para mantener vivas las relaciones entre profesores y estudiantes.
R. Gracias a la tecnología se puede conseguir no romper el hilo de la comunicación. También la televisión en Francia se está organizando para ofrecer programas a los estudiantes de los institutos. Pero la cuestión, como bien sabe, es de fondo: en diferentes libros míos he puesto en evidencia los límites de nuestro sistema de enseñanza. Pienso que no se adaptó a la complejidad que vivimos desde el punto de vista personal, económico y social. Tenemos una conciencia dividida en compartimentos estancos, incapaz de ofrecer perspectivas unitarias e inadecuadas para enfrentar de manera concreta los problemas del presente. Nuestros estudiantes no aprenden a medirse con los grandes desafíos existenciales, tampoco con la complejidad y la incertidumbre de una realidad en constante mutación. Me parece importante prepararse para entender las interconexiones: cómo una crisis sanitaria puede provocar una crisis económica que, a su vez, produce una crisis social y, por último, existencial.
P. Algunos decanos y algunos profesores han considerado la experiencia de la pandemia como una ocasión para relanzar la enseñanza telemática. Pienso que es necesario recordar que ninguna plataforma digital puede cambiar la vida de un alumno. ¿Así no se corre el riesgo de denigrar la importancia esencial de las clases en las aulas y del encuentro humano entre profesor y estudiante?
R. Se debe distinguir la excepcionalidad impuesta por el virus de las condiciones normales. Ahora no tenemos elección. Pero conservar el contacto humano, directo, entre profesores y alumnos es fundamental. Solo un profesor que enseña con pasión puede influir realmente en la vida de sus estudiantes. El papel de la enseñanza es sobre todo el de problematizar, a través de un método basado en preguntas y respuestas capaz de estimular el espíritu crítico y autocrítico de los alumnos. Desde la infancia, los estudiantes tienen que dejar rienda suelta a su curiosidad, cultivando la reflexión crítica. Enseñar es una misión, como la que están cumpliendo ahora los médicos: se trata, en cualquier caso, de ocuparse de vidas humanas, de personas, de futuros ciudadanos.
P. El virus ha conseguido hacer explotar también los límites de la rapidez. El confinamiento en nuestras casas nos ha ayudado a redescubrir la importancia de la lentitud para reflexionar, para entender, para cultivar los afectos.
R. Me parece indiscutible. La epidemia, con las restricciones que ha generado, nos ha obligado a realizar una saludable desaceleración. Yo mismo he notado un fuerte cambio en mi ritmo cotidiano: ya no es cronometrado y jalonado como lo era antes. Cuando dejé París para vivir en Montpellier ya noté un notable cambio en el desarrollo de mis jornadas. Ahora, con mayor conciencia, me estoy (nos estamos) reapropiando del tiempo. Bergson había entendido bien la diferencia entre el tiempo vivido (el interior) y el tiempo cronometrado (el exterior). Reconquistar el tiempo interior es un desafío político, pero también ético y existencial.
P. Precisamente ahora nos damos cuenta de que leer libros, escuchar música, admirar obras de arte es la manera mejor de cultivar nuestra humanidad.
R. Sin duda. El confinamiento está haciendo que nos demos cuenta de la importancia de la cultura. Una ocasión —a través de estos saberes que nuestra sociedad ha llamado injustamente “inútiles” porque no producen ganancias— para comprender los límites del consumismo y de la carrera sin pausa hacia el dinero y el poder. Habremos aprendido algo en estos tiempos de pandemia si sabemos redescubrir y cultivar los auténticos valores de la vida: el amor, la amistad, la fraternidad, la solidaridad. Valores esenciales que conocemos desde siempre y que desde siempre, desafortunadamente, terminamos por olvidar.››

Libros.
Ordine, Nuccio. La utilidad de lo inútil. Con un ensayo de Abraham Flexner. Trad. de J. Bayod Brau. Acantilado. 2013. 176 pp. Ensayo en defensa de las Humanidades. [http://www.acantilado.es/catalogo/la-utilidad-de-lo-inutil/] Reseña de García Pérez, Francisco. ¿Para qué sirve un martillo? “Diario de Mallorca” Bellver (2-I-2014) 5. / Peces, Juan. La cultura es inútil, afortunadamente. “El País” (8-I-2014) 40./ Reseña catalana de La utilitat de l’inútil, por Llovet, J. ‘Marginalia’. Clàssics per a la vida. “El País” Quadern 1.697 (19-X-2017).
Ordine, Nuccio. Clásicos para la vida. Una pequeña biblioteca ideal. Trad. de J. Bayod Brau. Acantilado. 2017. 192 pp. [http://www.acantilado.es/catalogo/clasicos-la-vida/] Entrevista de Hermoso, Borja. Nuccio Ordine. ‘El profesor que triunfa en la universidad es el burócrata’. “El País” (24-X-2017). El ensayista Nuccio Ordine aspira a ofrecer pistas para quienes el dinero no lo es todo con su nuevo libro, 'Clásicos para la vida'.

Ordine, Nuccio. Los hombres no son islas. Los clásicos nos ayudan a vivir. Trad. de Jordi Bayod. Acantilado. 2022. 296 pp. Els homes no són illes. Els clàssics ens ajuden a viure. Trad. catalana de Jordi Bayod. Quaderns Crema. 2022. 281 pp. Guía de lectura de autores clásicos vertebrada por el concepto de la solidaridad. Entrevista de Hermoso, Borja. Nuccio Ordine. “Estamos más conectados que nunca… pero estamos solos”. “El País” Semanal 2.402 (9-X-2022).

 

Artículos de Ordine.

Ordine, Nuccio. Perder tiempo para ganarlo. “El País” (5-XII-2020). La educación requiere tiempo, lentitud, para humanizar la vida. Hoy se olvida que el término griego skholé significa ocio, tiempo libre, para formarse más allá de un objetivo práctico.

Ordine, N. Pan para el espíritu. “El País” (23-I-2021). Hay que educar a los ciudadanos en valores como la solidaridad y el amor por la cultura.

Ordine, N. Los estudiantes no son pollos de engorde. “El País” (18-IX-2021).

Ordine, N. Calidad de vida: una reflexión filosófica. “El País” Semanal 2.376 (10-IV-2022). Los conceptos de salud y bienestar trascienden lo físico y enlazan con la plenitud mental y moral. Retoma las enseñanzas de Marcial, Séneca, Giordano Bruno y Auguste Comte.

Ordine, N. El caballo de Troya, en la Universidad. “El País” (3-XI-2022). La pésima idea de convertir las universidades en empresas y a los estudiantes en clientes.

Ordine, N. Dos mil kilómetros de muro europeo. “El País” (8-III-2023). Critica a los partidos xenófobos que tratan de modo inhumano a los migrantes. Olvidan que sus antepasados también fueron migrantes.


Diálogos.
Ordine, Nuccio. Edgar Morin. ‘Vivimos en un mercado planetario que no ha sabido suscitar fraternidad’. “El País” (12-IV-2020). [https://elpais.com/cultura/2020-04-11/edgar-morin-vivimos-en-un-mercado-planetario-que-no-ha-sabido-suscitar-fraternidad-entre-los-pueblos.html]

Hermoso, Borja (texto); Adrià, Jordi (fotos). Cultura y ciencia: un diálogo. Nuccio Ordine & Fabiola Gianotti. “El País” Semanal 2.343 (22-VIII-2021). El escritor y pensador Nuccio Ordine (Diamante, 1958) y la directora del CERN de Ginebra, Fabiola Gianotti (Roma, 1960).


Entrevistas a Ordine.
Cruz, Juan. Nuccio Ordine. ‘La economía vale más que la vida humana en la lógica neoliberal’. “El País” (26-III-2020). El filósofo italiano defiende una educación humanística de calidad y que la crisis del coronavirus es una oportunidad para repensar el mundo de un modo solidario.
Hermoso, Borja. Nuccio Ordine. “Estamos más conectados que nunca… pero estamos solos”. “El País” Semanal 2.402 (9-X-2022).
Otros autores.

Hermoso, B. La lucidez de Ordine, Princesa de Asturias de Humanidades. “El País” (5-V-2023). Reivindica el valor de la educación.


El filósofo italiano Mario Perniola (1941-2018).
Quintana, Miguel Ángel. Obituario. Mario Perniola. El filósofo que vio venir la posverdad. “El País” (15-I-2018).
Lozano, Jorge. Imposible, pero real. “El País” (15-I-2018).


El filósofo italiano Franco Rella (1944).
Franco Rella [entrevista en “Babelia” 83 (15-V-1993)], nace y vive en Roveretto, una pequeña ciudad del norte de Italia. Estudia filosofía en Milán y enseña Esté­tica en la Universidad de Venecia. Se mueve entre la filosofía, la literatura y el arte. Preocupado por la narrativa, ha escrito dos novelas (ha insistido en el crácter narrativo de la crítica, en la línea del estadounidense Richard Rorty o el español Rafael Argullol).
Empezó ocupándose de la crítica freudiana. Más tarde se interesó por la mitología de la alteridad presente en nuestra sociedad occidental (el “otro” como realidad) y por los problemas del tiempo, la verdad y el conocimiento, asumiendo categorías estéticas para descifrarlos.
En El silencio y las palabras plantea una reflexión sobre la volatilidad de las ideas, del tiempo, de los sistemas, en un proceso acentuado en el presente, en un mundo orientado obsesivamente hacia el presente y en cambio incesante, de lo que resulta que el hombre se halla proyectado en la incertidumbre, sin protección y sin ideas-madre permanentes, con lo que tiende a encerrarse y aislarse dentro de sí mismo, negando la virtualidad de la acción pues es intrascendente para cambiar la realidad, sometida a leyes irracionales e imprevisibles.
Rella intenta reconstruir una historia de este pensamiento de la precariedad, de la no permanencia, analizando preferentemente la cultura vienesa de principios del siglo XX (un referente constante para los pensadores italianos del norte), pues la considera un ejemplo perfecto de integración de un cambio radical y de la caída de los grandes sistemas del pensamiento (Hegel) y la cultura (Goethe), con un problema emergente: cómo llamar a las cosas; cómo conocerlas.
Plantea la existencia de sujetos parciales, sustitutos del viejo proletariado, un concepto presente ya en Marx (que distinguía entre proletariado, lumpenproletariado y burguesía).
 Razona que uno de los motivos de la crisis del marxismo (de los marxismos) ha sido el intento de transformar en sujeto total a un sujeto parcial que no podía pretender asumir toda la subjetividad, entendida como monopolio de la verdad. Como dice Dostoievski: “El dice la verdad, pero eso no es justo”.
Desde el momento en que se pretende monopolizar la verdad afirmándola con exclusión de los otros, se niega la existencia de la no verdad que se le opone y, de ello, resulta una injusticia al sacrificar lo que no está dentro de la verdad. La solución: buscar un concepto de la verdad que incluya los elementos de su discusión.
Se extrae la conclusión de que uno de los papeles de los intelectuales en el seno de la izquierda es el de armonizar el diálogo entre los distintos sujetos parciales que históricamente han conformado el movimiento de izquierdas, aunando los planteamientos hacia una síntesis enriquecedora y nunca excluyente, en eterna tensión creadora. Debemos, en legítima y necesaria consecuencia, adaptar nuestro lenguaje para integrar y no desgajar capas sociales en el proyecto común. Un error común es considerar a los comerciantes o a los ecologistas como ajenos a la genuina izquierda]
Esta línea de pensamiento, radicalmente moderna, se remonta a Heráclito, quien ya decía que no era Eros quien da origen al mundo sino Eris, el conflicto (que no se resuelve nunca en la eliminación de las partes). De aquí Rella pasa a estudiar la tragedia griega, no como relato de acontecimientos luctuosos sino como forma de pensamiento: la fluidificación de los confines (La Orestíada), la admisión de lo que es diverso (Los persas), la discusión de lo que pertenece a la ciudad y de lo que está fuera de ella (Antígona), el conflicto entre lo humano y lo divino (Prometeo, encadenado), lo masculino y lo femenino (Medea).
No es casual que el pensamiento trágico se produzca al tiempo que la democracia en Atenas y que muera con ésta y que luego el concepto de democracia tarde dos milenios en ser repensado, hasta el momento en que la Revolución Industrial en Europa plantea conflictos que no pueden ser resueltos con la eliminación de uno de sus sujetos (o términos), pues la burguesía no puede eliminar al proletariado sin eliminarse a sí misma, por lo que se precisa de una fórmula para gestionar el conflicto sin eliminar al adversario.
Se replantea así el problema de la democracia y, conectado íntimamente, el del conflicto como elemento productivo. En esto la filosofía idealista alemana no ha estado a la altura de la circunstancia histórica. El ejemplo más característico de este desfase es un Heidegger incapaz de criticar el Holocausto. ¿Por qué esta incapacidad?
Porque necesitamos un pensamiento de las imágenes, con la ventaja de que en las imágenes habitan más cosas y muy distintas unas de otras, en oposición al pensamiento del concepto, formado éste a partir de la unidad, del principio de la no contradicción, de la pureza absoluta e inmarcesible. Es una crítica de fondo a los orígenes de la filosofía, como negación de la alteridad y de los lenguajes que hablaba esa alteridad.
Rella plantea como ejemplo de esta negación de la alteridad la obra de Platón, a pesar de reconocer que los diálogos dan siempre la palabra al otro y que casi nunca concluyen con una verdad definitiva y es que si por un lado Platón reconoce una realidad cambiante, unos sujetos cambiantes (lo que Aristóteles empleará para llamar heraclitiano a Platón), por otro añade que no podemos tener conocimiento de esa realidad que cambia y se mueve. En definitiva, no considera la belleza sino la idea de belleza, como si alguien ama a A, B y C no por sí mismos sino por contener la idea de belleza (con lo que está sacrificando sus particularidades como A, B y C). Es por eso que Platón se enfrenta a los poetas pues estos alcanzan el saber a través de la pasión (incluso en el sueño, en la experiencia cotidiana, por cualquier sentido físico y en todo momento), en una mezcla que aquél juzga errónea, por ser opuesta a la única vía válida del saber unitario: la dialéctica.
Para Rella toda la filosofía nace de este error de principio y la solución de la búsqueda del concepto unitario se reproduce ante cada crisis de la filosofía. Descartes reacciona a la crisis copernicana planteando la necesidad de apartar la mente de los sentidos. Como descubrió Foucault, la filosofía no se limita a distinguir entre verdadero y falso, sino que se extiende a la distinción entre razón y locura, asignando a una mente enferma lo que no pertenece al saber filosófico.
Para Rella esta concepción de la filosofía está periclitando y se plantea la pluralidad de estrategias de la filosofía. Cita a Goethe en que entre el hombre y la verdad hay siempre una separación, un hiato. Rella intenta superar este hiato uniendo la razón, la filosofía, el intelecto, la religión, la fantasía e incluso la locura. El hombre tiene muchas posibilidades de conocer el mundo y para lograrlo debe evitar el imperialismo de un saber que se impone sobre los demás.
Rescata a la filosofía, la tragedia y la democracia como los tres valores más importantes de la cultura de Occidente. Y además están estrechamente unidos. Es asombroso que estas formas nacieran hace dos milenios en un mundo de mitos y oligar­quía que negaba la pluralidad y la libertad.
Afronta el problema de la crisis de la socialdemocracia, inspirándose en Walter Benjamin.
Socialdemocracia y nazismo tenían en común una idea del pensamiento de la filosofía clásica: pretender unificar el tiempo (el proceso histórico del hombre) en un único proceso unitario y progresivo (el mito del eterno progreso en una sola dirección). El nazismo, con su mitología de la sangre y de la tierra pretendía reducir los tiempos a uno solo. Nos referimos a los tiempos que denotaba Ernst Bloch, los distintos tiempos del campesino y del operario, del hombre y de la mujer.
 La socialdemocracia, decía Benjamin, tiene un único mito también: el de la necesidad ineluctable del advenimiento del proletariado al poder, con lo que el proceso histórico ha degenerado en algo inevitable, centrándose la lucha en remover los obstáculos internos a ese proceso más que en luchar contra la burguesía. Así es como Marx lucha contra el lumpenproletariado, el leninismo contra Rosa Luxemburg, Trotski o la socialdemocracia (descalificada como socialfascista). La historia de la izquierda denota sí una especie de horror a la existencia del otro en el seno propio. Era aceptable que hubiera un enemigo externo, la burguesía, pero era insoportable que hubiera uno en el interior. Así se mata al comunista bueno y humanitario por­que al sentir piedad por los miserables pone en peligro la unidad del partido y esto, la unidad y la cohesión interna, se convierte en más importante que la solidaridad con los miserables. Es el gran pecado de los partidos comunistas.
El tiempo es otro de los grandes problemas de la filosofía. San Agustín ya decía que era algo cognoscible intuitivamente pero de imposible explicación al “otro”. La filosofía de la historia, la noción de progreso, son tentativas de dar en una única imagen la experiencia del tiempo como memoria colectiva y subjetiva, como esperanza en el futuro o en la revolución, ¡pero siempre en un mismo tiempo, un tiempo único!, lo que requiere una concepción global del tiempo del sujeto y del objeto, de la colectividad y de la Humanidad.
Benjamin plantea una concepción del tiempo con fracturas (interrupciones), un tiempo que no es una flecha continua moviéndose hacia su objetivo, una fluctuación inaprensible, sin definición. Y es que el tiempo es el principal misterio de nuestra existencia, al fusionarse lo real y lo imaginario, lo que existió con lo que existirá, el deseo de un hecho con su realidad tanto en el pasado como en el futuro.
Esto provoca una ansiedad que puede ser religiosa (esperanza en un Paraíso) o política (una revolución universal de libertad y solidaridad), una ansiedad permanente, una tensión existencial que desconoce sus límites y que entronca con las demandas que el hombre no puede evitar, con sus sueños. Vincula el concepto de belleza al de armonía. El concepto de belleza es el que incluye las diferencias. Cita a Dostoievski: “la belleza salvará al mundo”. Todo está en la belleza: la virgen y el diablo, el bien y el mal.
Rella, Franco. Metamorfosis. Espasa. Madrid. (Sobre la mutabilidad de la realidad y del mundo). El silencio y las palabras. El pensamiento en tiempo de crisis. Paidos. Barcelona. 1993. Ha escrito dos novelas: A través del hombre (1986) y La disatenzione (1992).

El filósofo, politólogo y sociólogo italiano Giovanni Sartori (1924-2017).*
El filósofo italiano Raffaele Simone (1944).
Raffaele Simone (Lecce, 1944), lingüista y filósofo, profesor en la Universidad Roma III. Autor de los ensayos El monstruo amable (Taurus, 2008) y El hada democrática (Taurus, 2016), en los que considera respectivamente que la izquierda está en vías de extinción y que el sistema democrático se ha vaciado de contenido y ya no puede satisfacer las ilusiones del Estado del bienestar.
Hermida, Xosé. Raffaele Simone / Filósofo. ‘Somos totalitarios por instinto’. “El País” Ideas (3-VII-2016).

El filósofo italiano Gianni Vattimo (1936).
Giovanni Vattimo (Turín, 1936), catedrático de la Universidad de Turín, filósofo y ensayista, de un pensamiento escéptico y polimórfico, a caballo entre la literatura y la filosofía, la antropología y la sociología.
Decía con humor en su conferencia Dialéctica de la postilustración [Leída en el Seminario “Postilustración y nuevo siglo”, Curso de Verano de la Universidad Complutense, El Escorial (1-VIII-1996). Otros pensadores en ese curso fueron los profesores José Luis Pinillos, Graciano González y Mario Ruggenini.]:
«Todos los días cuando me levanto lo primero que me pregunto es: ¿me siento una persona postmoderna? Lógicamente desecho rápidamente la idea porque, si no, no comenzaría el día». A lo largo de su disertación (dividida en cuatro puntos: la filosofía como discurso de la época, la postilustración como ilusión dialéctica, racionalidad y continuidad), añadió, ya más académicamente: «El ser humano siempre ha intentado atrapar la verdad y en este sentido pienso que la postilustración cada día se encuentra más cerca de descubrir esa verdad. Pero para alcanzarla, la filosofía se ha convertido hoy en un discurso sobre la época».
Para Vattimo, la evolución y el desarrollo se apoya fundamentalmente en la disertación de los valores convencionales y por ello se pregunta quién sabe en qué época nos encontramos. «La idea de modernidad es una toma de conciencia de la que no se está seguro del momento en que se produce» y pone como ejemplo la enseñanza de la Historia: «La modernidad comienza en 1492, nos contaban en la escuela, pero recalcando que se había llegado a tal conclusión muchos años después». Sin embargo, sí se atreve a afirmar que mientras su generación se reveló en mayo del 68 como un movimiento apoteó­sico, ahora los cambios están más diseminados: «En aquel momento nuestras inquietudes individuales coincidieron con el significado general de la época, ahora todos hacen lo que les da la gana y por separado». 
Siguió en la línea de las coincidencias temporales y aseguró no entender porqué las personas relatan su vida conforme a los acontecimientos más destacados de su tiempo. «Nuestro hablar del mundo es un uso de metáforas», dijo, aunque reconoció que cada individuo las propone o se entiende según su parecer. Puso el ejemplo de los idiomas oficiales y las lenguas maternas o de segunda clase para definir que la postilustración la entiende como la liberación de esas metáforas.
Vattimo (1983) escribe que «La herencia de las vanguardias históricas se mantiene en la neovanguardia en un nivel menos totalizante y metafísico, pero siempre en el signo de la explosión de la estética fuera de sus confines tradicionales». A la utopía de las vanguardias se sigue/opone la heterotopía de las neovanguardias. De este modo, establece la conexión entre el arte anterior a 1939 y el de los años 60, que cuestiona los límites tradicionales de la experiencia estética y pone de relieve el perfil obsoleto del artista demiurgo, sustituido por el artista propiciador de la comunicación, por el activista sociocultural al que se asocian todas las actividades en torno a la crisis del arte: body art, performance, happenings, etc.

Libros.
Vattimo, Gianni; Rovatti, Pier Aldo (eds.). El pensamiento débil. Cátedra. Madrid. 1988 (italiano 1983). 363 pp.
Vattimo, G. El fin de la modernidad. Nihilismo y hermenéutica en la cultura posmoderna. Gedisa. Barcelona. 1986 (1985). 160 pp.
Vattimo, G. (ed.). La secularización de la filosofía. Hermenéutica y posmoderna. Gedisa. Barcelona. 1992 (1990). 296 pp.    
Vattimo, G. Adiós a la verdad. Gedisa. Madrid. 2011. 159 pp. Reseña de Muñoz, Jacobo. “El Cultural” (28-I-2010) 23.

Vattimo, G. Alrededores del ser. Prólogo de Josep Ramoneda. Trad. de Teresa Oñate. Galaxia Gutenberg. 2020. 344 pp. Extracto: La religión, la filosofía y la verdad. “El País” Ideas 252 (15-III-2020). ‘Para elegir a Jesucristo, debo dejar perderse la verdad’.


Artículos.
Vattimo, Gianni. ¿Muerte u ocaso del Arte? “Guadalimar”, 74 (junio-septiembre 1983) 6-11. La muerte del Arte como realización del concepto del “espíritu absoluto” de Hegel.

Entrevistas.
Rojo, J. A. Gianni Vattimo / Filósofo. “El conflicto es esencial en democracia”. “El País” (26-II-2008) 40.
Arroyo, Francesc. Gianni Vattimo / Filósofo. “Creo que yo debería ser papa”. “El País” (12-II-2011) 46.
Arroyo, Francesc. Gianni Vattimo / Filósofo. ‘Solo un ideal fuerte, como el comunismo, podrá salvarnos’. “El País” (6-XII-2012) 42.

Artículos de otros.
Arroyo, Francesc. Lledó y Vattimo evocan la figura de Gadamer a los 10 años de su muerte. “El País” Cataluña (12-III-2012) 5. Conferencia en Barcelona de dos discípulos.
Hermoso, Borja. El pensamiento débil atraca en Barcelona. “El País” Semanal 2.204 (23-XII-2018). Vattimo lega su archivo a la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, en vez de a la de Turín.
Verdú, D. Gianni Vattimo. ‘Lo único que espero es morir antes de que reviente todo’. “El País” (28-VI-2019).