El filósofo Pedro Abelardo (1079-1142).
Pedro Abelardo (Le Pallet, cerca de Nantes, 1079-Chalon-sur-Saone, 1142) fue filósofo, teólogo y poeta. Estudió en Loches entre 1095 y 1099 con Roscelino y en París desde 1099 con Guillaume de Champeau y desde 1112 enseñó Filosofía en Melun, Corbeil y París, ganando creciente fama por la claridad de su pensamiento, la convicción de su retórica como profesor y la belleza de sus canciones como poeta.
Tras una estancia en Laon entre 1112 y 1114 para estudiar con Anselmo de Laon regresó a París, como aclamado profesor de la escuela catedralicia de Notre Dame, con un éxito fulminante. Pero entonces ocurrió la historia inmortal: Abelardo conoció en 1115 como profesor a Eloísa, sobrina del canónigo Fulberto y cayeron en un fulminante amor, pese a la diferencia de edad. Huyeron a Bretaña y tuvieron en 1119 un hijo, Astrolabio; contrajeron matrimonio secreto, pese a las dudas de Eloísa para no perjudicar la carrera académica y eclesiástica de su amado. Fulberto se vengó al ordenar en 1120 que castraran a Abelardo y acto seguido Eloísa ingresó en un convento de Argenteuil mientras que su humillado esposo entró en la abadia de Saint-Denis, en las afueras de París. Estaban muy cerca, pero nunca más se vieron. Su relación epistolar, sin embargo, es una cumbre medieval del género y junto a su autobiografía disculpatoria, Historia calamitatum, asentó su posterior fama romántica.
Abelardo fue acusado de herejía en el concilio de Soissons (1121) —y más tarde nuevamente en el de Sens (1140)— y desde entonces llevó una vida errante y solitaria, publicando libros como su fundamental Sic et non (1122), en el que propone que la fe religiosa ha de tener límites racionales, Theologia christiana (1123) y Ethica o Sexto te ipsum (posterior a 1125).
A pesar de que se discute que sea el fundador del llamado ‘método escolástico’, fue sin duda uno de sus principales difusores gracias a su dominio de la lógica. Desarrolló un pensamiento conceptualista, próximo al materialismo, para resolver el problema de los "universales" y se enfrentó a varias de las doctrinas filosóficas más importantes de su tiempo, como el nominalismo de su maestro Roscelino y el realismo escolástico de su otro maestro Guillaume de Champeaux. Entre sus aportaciones destacan sus análisis del sentido de la significación y su relación con lo significado, que le condujeron al análisis lógico de la predicación.
Tumba de Abelardo y Eloísa.
Fuentes.
Internet.
Libros.
Nicolau d’Olwer, Lluís. Pere Abelard, un humanista del segle XII. Obrador Edèndum. Barcelona. 2016. 474 pp. Lluís Nicolau d’Olwer (1889-1961), filólogo clásico, historiador, político... Ressenya de Dilla, Xavier. Orgull i prejudici. “El País” Quadern 1.648 (29-IX-2016).
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